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Preguntas y respuestas no oficiales sobre el Reglamento Sanitario Internacional

1.¿Por qué estas preguntas y respuestas no oficiales?

La Organización Mundial de la Salud(OMS) incluye en su sitio web un documento de preguntas y respuestas sobre sus propuestas de instrumentos de emergencia sanitaria. Este documento caracteriza inadecuadamente los proyectos de enmienda que conllevan importantes consecuencias para los derechos humanos básicos y el proceso democrático. Por lo tanto, las propuestas y sus implicaciones se explican con más detalle aquí, basándose en los borradores de la OMS, para apoyar la toma de decisiones informada por parte de los Estados, los legisladores, las personas elegidas y el público.

2. ¿Qué es el RSI (2005)?

El Reglamento Sanitario Internacional es un instrumento internacional jurídicamente vinculante adoptado en virtud del artículo 21 de la Constitución de la OMS, que sólo requiere la aceptación por mayoría simple de los Estados Miembros. Se adoptó por primera vez en 1951 y se ha modificado periódicamente. La versión actual se adoptó en 2005 y entró en vigor en 2007. Cuenta con 196 Estados Partes, incluidos los 194 Estados Miembros de la OMS.

La finalidad del RSI (2005) era mejorar la coordinación de la vigilancia y la respuesta internacionales a las emergencias sanitarias, en particular las pandemias, para; «prevenir la propagación internacional de enfermedades, proteger contra ella, controlarla y darle una respuesta de salud pública proporcionada y restringida a los riesgos para la salud pública,evitando interferencias innecesarias con el tráfico y el comercio internacionales»

3. ¿Cuáles son las obligaciones de los Estados Partes?

El RSI (2005) contiene disposiciones y anexos con diferentes niveles de obligaciones para los Estados Partes, que abarcan la vigilancia de los brotes de enfermedades, la notificación, el intercambio de información y la creación de capacidad de las autoridades sanitarias nacionales.

El Reglamento, en su versión actual, pretende respetar la soberanía de los Estados, dejando mucha flexibilidad, discrecionalidad y capacidad de decisión a los Estados con respecto a los brotes que deben evaluarse, pero incluye algunas medidas obligatorias que deben adoptarse.

4. ¿Cuáles son las competencias actuales de la OMS en virtud del RSI (2005)?

El Director General (DG) de la OMS tiene la facultad de declarar una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (PHIEC- Public Health Emergency of Internacional concern por sus siglas en ingles ). La OMS tiene el mandato de informar a otros Estados, incluso sin el consentimiento del Estado afectado, y de convocar al Comité de Emergencias. Aunque las pandemias son históricamente raras, este poder se ha utilizado 3 veces desde 2020, en relación con el SARS-CoV-2, el Mpox (antes viruela del mono) y el Ébola.

El DG está facultado para formular recomendaciones temporales a los Estados en el marco de un PHIEC en relación con las personas, la carga, los contenedores, los medios de transporte, las mercancías y los paquetes postales. Entre ellas se incluyen medidas restrictivas como el cierre de fronteras, la cuarentena forzosa de personas, los reconocimientos médicos obligatorios, las pruebas y la vacunación, el rastreo de contactos y el cribado (art. 18). La OMS también está facultada para hacer «recomendaciones permanentes de medidas sanitarias apropiadas» con el fin de garantizar una mejor aplicación del Reglamento (art. 16).

5. ¿Son vinculantes las actuales recomendaciones temporales y permanentes de la OMS?

No. Estas recomendaciones son consejos no vinculantes (art. 1), lo que significa que los Estados pueden optar por no seguirlas sin consecuencias. Así lo exigieron los Estados que adoptaron el RSI (2005), como medio de preservar su soberanía frente a posibles poderes abusivos de funcionarios internacionales no elegidos.

6. ¿Por qué se proponen enmiendas?

Se ha argumentado que las enmiendas al RSI son necesarias debido al creciente riesgo de pandemia, pero, como informa la OMS, estos argumentos carecen de fundamento histórico, ya que la mortalidad se ha reducido en los últimos 120 años con la llegada de los antibióticos, una mejor atención médica y mejores condiciones de vida.

Del mismo modo, los argumentos de que la interacción entre humanos y animales está aumentando son incompatibles con una pérdida constante de hábitat y biodiversidad, y un número reducido de humanos que viven en contacto estrecho y prolongado con animales de granja o salvajes.

Los inversores privados y los intereses comerciales ocupan un lugar cada vez más destacado en la financiación de la OMS, mientras que la financiación tanto privada como estatal es ahora «específica», lo que significa que los financiadores deciden cómo gastará la OMS los fondos proporcionados. La industria farmacéutica que domina la financiación corporativa, y los principales financiadores privados, han amasado una riqueza considerable a través de la respuesta a Covid-19. Estos inversores también dirigen organizaciones paralelas centradas en las vacunas como la Alianza Gavi y la CEPI. Los dos principales financiadores estatales, Estados Unidos y Alemania, han realizado fuertes inversiones en respuestas basadas en vacunas para emergencias sanitarias.

La OMS también está fuertemente influenciada por intereses políticos no democráticos a través del nombramiento del Director General y los altos funcionarios, la composición del Consejo Ejecutivo y su órgano de gobierno, la Asamblea Mundial de la Salud(AMS). Por lo tanto, sus acciones y políticas no se basan en los planteamientos de los derechos humanos y la libertad individual que aparentemente guían a la mayoría de las democracias constitucionales.

Así pues, parece que los intereses comerciales y otros intereses creados están impulsando de forma significativa una mayor centralización del control en las emergencias sanitarias, probablemente movidos por la oportunidad de obtener beneficios, mientras que la priorización basada en la carga de morbilidad y las normas de derechos humanos parecen ser motores menos significativos.

7. ¿Quién está detrás del proceso de enmienda?

La decisión de poner en marcha el proceso de enmienda fue tomada por el Consejo Ejecutivo, compuesto por 34 personas de los Estados miembros elegidos, en enero de 2022, alegando la necesidad de adoptar medidas urgentes para hacer frente a posibles emergencias sanitarias internacionales.

Como es práctica habitual en el sistema de las Naciones Unidas, es probable que el proceso esté instigado y apoyado por un grupo de Estados poderosos, que colaboran estrechamente con la secretaría de la OMS para lograr los resultados previstos a través del proceso intergubernamental. Las anteriores propuestas de enmienda debatidas y aprobadas en 2022 por el órgano rector de la OMS, la AMS, fueron todas propuestas por los Estados Unidos de América. Las nuevas propuestas exigen un mayor cumplimiento del RSI, más control de la OMS y de los Estados sobre las actividades de los ciudadanos y, en consecuencia, menos derechos humanos y libertad para las personas. Esto se promueve en nombre de la equidad y de un bien mayor, reflejando las políticas aplicadas en respuesta a Covid-19 en contra de las directrices previas de salud pública y de las normas de derechos humanos.

Parte del primer conjunto de enmiendas se adoptó en mayo de 2022 por consenso a través del Comité A de la 75ª Asamblea Mundial de la Salud, por lo tanto sin una votación formal. Estas enmiendas, que entrarán en vigor dentro de dos años (2024), reducirán de 18 a 10 meses el periodo de rechazos y reservas a (futuras) enmiendas al RSI.

8. ¿Qué se propone para reducir la soberanía estatal e individual?

Varias propuestas pretenden ampliar la finalidad y el ámbito de aplicación del RSI a «todos los riesgos que puedan afectar a la salud pública» (enmienda al art. 2). Las recomendaciones no vinculantes pasarían a ser vinculantes (enmiendas al art. 1 y nuevo art. 13A).

Muchas de las propuestas pretenden reducir la soberanía de los Estados y otorgar a los funcionarios de la OMS (DG, Directores Regionales, personal técnico) nuevos y amplios poderes, incluida la emisión de recomendaciones vinculantes. Los Estados que no rechacen las enmiendas «se comprometen» a seguir las recomendaciones del DG (art. 13A). Éstas van acompañadas de propuestas para establecer una burocracia sanitaria más amplia a nivel nacional, regional e internacional, así como nuevas entidades y plataformas para supervisar y garantizar el cumplimiento por parte de los Estados.

Según las propuestas actuales, los titulares de derechos de propiedad intelectual se verán obligados a renunciar a sus derechos exclusivos en caso de pandemia cuando la OMS aplique su «mecanismo de asignación» destinado a garantizar un acceso equitativo a los suministros médicos (nuevo art. 13A).

Si se aprueba, el D-G de la OMS podría dictar restricciones y otras medidas en cualquier momento para cualquier riesgo potencial.

También se coartará la libertad de debatir y oponerse a las recomendaciones de la OMS. Las propuestas instan a la OMS y a los Estados a contrarrestar la información errónea y la desinformación (enmienda al art. 44.2), partiendo del supuesto de que el conocimiento científico y la corrección en materia de salud pública surgen de una única organización y de quienes colaboran con ella, en lugar de un proceso abierto y continuo de investigación y debate.

9. ¿Qué recomendaciones facultativas actuales pasarían a ser obligatorias?

Las recomendaciones permanentes y las recomendaciones temporales, ambas actualmente meros consejos de la OMS y no vinculantes, pasarán a ser vinculantes (art. 1 y 13A). Las recomendaciones permanentes también incluirán las «sobre el acceso y la disponibilidad de productos, tecnologías y conocimientos sanitarios, incluido un mecanismo de asignación para su acceso justo y equitativo» (enmienda al art. 16), lo que implica la requisición y transferencia obligatorias de productos sanitarios a petición de la OMS.

Actualmente, los Estados pueden evaluar los eventos de salud pública y decidir qué medidas y políticas adoptar. Con las nuevas propuestas, la OMS puede declarar una emergencia, incluso por meras amenazas potenciales, sin el consentimiento de los Estados, y dictar las medidas de salud pública a seguir (enmienda al art. 12, nuevo art. 13A).

Las recomendaciones (art. 18.1) relativas a las personas incluyen:

  • revisar el historial de viajes en las zonas afectadas;
  • revisar la prueba del examen médico y cualquier análisis de laboratorio;
  • exigir un reconocimiento médico;
  • revisar la prueba de vacunación u otra profilaxis;
  • exigir la vacunación u otra profilaxis;
  • poner a las personas sospechosas bajo observación de salud pública
  • aplicar cuarentena u otras medidas sanitarias a las personas sospechosas;
  • aislar y tratar a las personas afectadas;
  • localizar a los contactos de las personas sospechosas o afectadas;
  • rechazar la entrada de personas sospechosas y afectadas
  • rechazar la entrada de personas no sospechosas en las zonas afectadas; y
  • aplicar controles de salida y/o restricciones a las personas procedentes de las zonas afectadas.

Se proponen nuevos mecanismos de cumplimiento (Examen Periódico Universal de la Salud, «un mecanismo reforzado de examen del RSI») y autoridades (Comité de Aplicación, Comité de Cumplimiento) para garantizar el cumplimiento por parte del Estado (respectivamente, enmienda al art. 5.1, nuevo art. 53A y nuevo capítulo IV).

10. ¿Cuál es el calendario?

El proceso de enmienda está en manos de un Grupo de Trabajo de la OMS(GTEDH) encargado de racionalizar, revisar y negociar un resultado en relación con las más de 300 enmiendas propuestas. Se anunció que el GTSI presentará el texto final a la 77ª Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2024 para su consideración. Si se aprueba (lo que requiere el acuerdo del 50% de los presentes), los Estados dispondrán de 10 meses para rechazarlo, tras lo cual entrará en vigor para los Estados que no lo rechacen 2 meses después.

11. ¿Qué probabilidades hay de que se acepten estas enmiendas?

Si se someten a votación, su adopción sólo requiere una mayoría simple de los 194 Estados de la Asamblea Mundial de la Salud presentes y votantes (pero el tratado sobre pandemias requerirá una mayoría de dos tercios de los votos). Otra posibilidad es encargar a un comité de la Asamblea que negocie y se limite a alcanzar un consenso.

Cualquiera de las dos vías parece probable que desemboque en la adopción. Para evitarlo, una mayoría de los Estados presentes tendría que votar activamente en contra. Entre las delegaciones de los Estados miembros se aprecian pocas discrepancias, pero es probable que se perfeccione alguna redacción y que algunas enmiendas no se sometan a votación en 2024.

12. ¿Cómo afectará a los ciudadanos de a pie?

Si se aprueban las enmiendas, los funcionarios de la OMS en la sede (Ginebra, Suiza) o en una Oficina Regional de la OMS impondrán a las personas cierres, cierres de fronteras, cuarentenas, pruebas y requisitos de vacunación (enmienda al art. 18). Tales mandatos afectan a los derechos a la soberanía individual y corporal, incluido el derecho a elegir tratamiento médico, el derecho al trabajo, a la educación, a viajar y a seguir prácticas culturales, familiares y religiosas. La experiencia de la respuesta a Covid-19 indica que es probable que estas restricciones se apliquen con independencia del riesgo individual, incluida la institución de la vacunación masiva con independencia del riesgo individual o de la exposición previa a la enfermedad.

Estas medidas afectarán negativamente a las economías nacionales a través del cierre de fronteras, las restricciones al comercio y la interrupción de las líneas de suministro. Las reducciones en el comercio internacional y el turismo, uno de los principales contribuyentes a muchas economías más pequeñas y de bajo PIB, agravarán esta situación. El aumento de la pobreza está asociado a la reducción de la esperanza de vida y, en particular, a una mayor mortalidad infantil en los países de renta baja.

Las nuevas enmiendas pueden utilizarse para justificar la adopción de leyes y reglamentos que penalicen la desinformación y la desinformación, refiriéndose a la información y la opinión contrarias a las de la OMS (enmienda al art. 44).

13. ¿Qué probabilidades hay de que la OMS promulgue estos requisitos?

A mediados de 2022 el DG declaró PHEIC la viruela del mono, en contra del consejo del Comité de Emergencias, y después de que sólo 5 personas hubieran muerto en todo el mundo, dentro de un grupo demográfico muy claramente definido. La declaración se mantuvo hasta mayo de 2023, a pesar de que sólo se habían producido 140 muertes en todo el mundo.

El brote de Covid-19 PHEIC se mantuvo durante más de 3 años, aunque la mortalidad se limitó en gran medida a personas de edad avanzada con ciertas comorbilidades, la inmunidad post-infección demostró ser altamente protectora durante el primer año, y con unas tasas de mortalidad por infección a nivel mundial muy equivalentes a las de la gripe. La propuesta de tratado sobre pandemias que acompaña a las enmiendas al RSI introduce el concepto de «Una sola salud», ampliando las amenazas potenciales a cualquier cambio potencial en la biosfera que pueda influir en la salud y el bienestar humanos, mientras que las enmiendas al RSI hacen hincapié en la inclusión de daños «potenciales», en lugar de daños demostrados, lo que proporciona un margen muy amplio para justificar un PHEIC.

Las declaraciones de la OMS sobre la amenaza potencial de una «próxima pandemia » son incoherentes con su propio registro histórico sobre la rareza de las pandemias. Los importantes intereses comerciales y privados que se han beneficiado de la respuesta a Covid-19 también están muy implicados en la agenda de emergencias sanitarias, y financian directamente las actividades de respuesta a brotes de la OMS.

Por lo tanto, parece muy probable que las declaraciones de PHEIC se impongan cada vez con mayor frecuencia en los próximos años, ya que estas declaraciones proporcionarán un claro beneficio a quienes influyen en el proceso.

14. ¿Qué es el proyecto de tratado pandémico?

Paralelamente a este proceso, se está preparando un tratado o «acuerdo» sobre pandemias(CA+ ) con motivaciones similares y probablemente surgido del mismo grupo de Estados. También se anunció el mismo calendario. A diferencia de las enmiendas propuestas, que pueden aprobarse por mayoría simple o por consenso, el tratado requerirá probablemente el voto conforme de al menos dos tercios de los Estados miembros presentes y votantes. A continuación, treinta Estados deberán ratificarlo, y podrá entrar en vigor 30 días después. Algunas disposiciones pueden entrar en vigor antes.

15. ¿Está justificada la preparación ante una pandemia?

Las pandemias han desempeñado un papel importante en la historia de la humanidad. Históricamente, la mayoría se debían a infecciones bacterianas, a menudo exacerbadas por unas condiciones sanitarias deficientes. En la actualidad, estas pandemias son fácilmente controlables. En la última pandemia grave, la gripe española (influenza) de 1918-19, se cree que la mayoría de las muertes se produjeron debido a infecciones bacterianas secundarias que ahora se tratarían con antibióticos. La OMS registra pandemias de gripe sólo 3 veces en los 100 años siguientes, y en cada una de ellas mur ieron muchas menos personas de las que actualmente mueren anualmente por tuberculosis. La mortalidad en el brote de Covid-19 es difícil de evaluar, ya que las definiciones y los informes variaron, la edad media de la muerte asociada fue de más de 75 años y la respuesta de salud pública aumentó la mortalidad por otras enfermedades.

La mayor parte de la mortalidad por Covid-19 se asoció a comorbilidades graves, en particular las asociadas al síndrome metabólico, como diabetes, mellitus y obesidad. Hasta un tercio de las muertes asociadas a Covid también se relacionaron con alteraciones de la inmunidad debidas a la deficiencia de vitamina D y otras carencias de micronutrientes.

Por tanto, las pandemias son poco frecuentes y su carga sanitaria es relativamente baja en la era moderna, sobre todo en comparación con la creciente carga de enfermedades metabólicas y las enfermedades infecciosas endémicas en los países de renta baja. Para reducir la mortalidad, probablemente la mejor manera de estar preparados sea abordar las alteraciones subyacentes de la inmunidad innata, como las carencias de micronutrientes y vitaminas, las enfermedades metabólicas y, posiblemente, las enfermedades relacionadas con el estrés.

Estos enfoques también producen claros beneficios para la salud entre brotes de enfermedades infecciosas. Como se demostró en la respuesta a Covid-19, es muy cuestionable que la vigilancia, el cierre de fronteras, las restricciones a la actividad y la vacunación masiva mejoren los resultados, mientras que sí tienen costes elevados en otros ámbitos, sobre todo para las personas con rentas más bajas. Esta fue la base del consejo de la OMS contra el cierre de fronteras y otras medidas de tipo «bloqueo» en sus directrices sobre la gripe pandémica de 2019.

16. ¿Qué se puede hacer?

Para evaluar las implicaciones de hacia dónde pretenden llevarnos las enmiendas al RSI y el tratado sobre pandemias que las acompaña, tenemos que dar un paso atrás y plantearnos algunas preguntas básicas más:

¿Se parece esto a la igualdad y al proceso democrático, o al totalitarismo?

¿Deberían los funcionarios de la OMS tener poder para declarar una emergencia en su país y dictar medidas? ¿Influye en ello su historial de gestión de brotes recientes y los conflictos de intereses e inclinaciones políticas de las entidades que los financian y dirigen?

¿Queremos una sociedad que pueda ser cerrada en cualquier momento por personas que no rinden cuentas, y que luego puedan ordenar que nosotros y nuestros hijos nos sometamos a pruebas semanales y a vacunas periódicas para poder ir a un parque?

¿Por qué urge reducir nuestra libertad de acción y expresión ahora, por supuestas emergencias que históricamente son raras? ¿Es éste un planteamiento de vida mejor y necesario comparado con el que se ha seguido en los últimos 100 años?

Le invitamos a informarse y a formarse su propia opinión.

Le animamos a compartir sus preocupaciones con sus representantes electos, líderes locales y personas de su entorno.

Todos estaríamos encantados de que se uniera a la preocupación global por este proceso de la forma que pudiera. Esto incluye fomentar un debate abierto con vecinos y amigos.

La libertad no es algo que alguien te conceda, es tu derecho de nacimiento. Pero la historia nos demuestra que también se roba fácilmente.

La OMS se ha convertido en una herramienta de quienes quieren manipularnos por codicia e interés propio. En épocas anteriores, la gente se enfrentó a quienes pretendían explotarla y esclavizarla, reclamó sus derechos y salvó la sociedad para sus hijos. Lo que estamos afrontando no es nuevo; la sociedad se enfrenta periódicamente a tales retos y los supera.

Lecturas recomendadas

Sitio web de la OMS:

Recopilación artículo por artículo de las enmiendas propuestas al Reglamento Sanitario Internacional (2005) presentadas de conformidad con la decisión WHA75(9) (2022)

Comentarios seleccionados:

– Las enmiendas propuestas al Reglamento Sanitario Internacional: Un análisis

Publicado originalmente por Brownstone Institute

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