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¿Ha atemperado la OMS su «acuerdo sobre pandemias»? Los expertos aseguran que no

El último borrador del «acuerdo sobre pandemias» de la OMS ya no establece que el documento sea vinculante para los Estados partes, según informes que circulan ampliamente por blogs y redes sociales. Pero los expertos que siguen las negociaciones del tratado dijeron que el último lenguaje es «engañoso».

El último borrador del «acuerdo sobre pandemias» de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya no establece que el documento sea vinculante para los Estados partes de la OMS, según noticias que circulan ampliamente por blogs y redes sociales. Un informe publicado el 22 de abril por el periodista independiente Peter Imanuelsen, sostiene que con la eliminación de un artículo clave del borrador del tratado, los países «ya no tienen que obedecer a la OMS». Pero los expertos que hablaron con The Defender advirtieron que es demasiado pronto para afirmar que la OMS ha dado marcha atrás. En su opinión, los últimos borradores de la propuesta del acuerdo sobre pandemias y las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), aún en fase de negociación por los Estados miembros, contienen obligaciones para las naciones y recortan las libertades de las personas en todo el mundo.

La abogada holandesa Meike Terhorst declaró a The Defender: «No hay victoria», ya que las enmiendas propuestas al RSI otorgan al director general de la OMS «poderes legislativos y ejecutivos ilimitados para declarar una pandemia y las medidas que deben adoptarse», y refuerzan los poderes existentes, tal y como se especifica en el RSI actual, ratificado en 2005.

La Dra. Meryl Nass, internista y fundadora de Door to Freedom, (Puerta a la Libertad) declaró a The Defender que los dos instrumentos propuestos seguirán obligando a los Estados miembros de la OMS a distribuir vacunas y medicamentos, y a obedecer las exigencias de la Organización durante una «emergencia de salud pública de importancia internacional» declarada.

En declaraciones a Door to Freedom, la Dra. Nass señaló que las últimas revisiones de las enmiendas al RSI afirman que el documento «no es vinculante», pero que otros términos contradicen esta afirmación. «¿Y qué si el término ‘no vinculante’ ya no está tachado? El documento sigue siendo vinculante para los países debido a otros términos, a la obligación de informar a la OMS sobre el grado de cumplimiento de los países, y al nuevo Comité de Cumplimiento y Aplicación que vigilará a los países incumplidores», escribió Nass. Además, «las naciones deben ‘adaptar’ su legislación nacional para cumplir… aunque el documento afirme que no tiene intención de imponerse a la soberanía nacional», añadió.

Nass alegó ser igualmente falsas las afirmaciones de que el lenguaje relativo a la «información errónea» y la «desinformación» fue eliminado del último borrador de las enmiendas al RSI: «El control de la información errónea y la desinformación», señaló, «se trasladó a un anexo, donde es menos evidente. Sin embargo, este control es ahora aún más estricto, ya que la ‘vigilancia’ y la gestión de la desinformación se consideran, a la luz del nuevo borrador, ‘capacidades básicas’ que todas las naciones tendrán que desarrollar, y en función de las cuales se les puntuará mediante un sistema de seguimiento aún no establecido».

La abogada Meike Terhorst dijo que si la OMS ratifica uno o ambos documentos propuestos en sus versiones actuales, alcanzaría «poderes legislativos y ejecutivos, poderes autónomos» que están explícitamente prohibidos por la Constitución de la OMS. Según Terhorst, la Constitución limita el poder de la OMS al de un «órgano consultivo».

Los Estados miembros votarán los instrumentos propuestos en la 77ª Asamblea Mundial de la Salud, que tendrá lugar del 27 de mayo al 1 de junio en Ginebra (Suiza).

Una especie de chantaje negociador

El periodista independiente James Roguski ha comentado en su Substack las negociaciones del «acuerdo sobre pandemias» y de las enmiendas al RSI. En un post de 18 de abril afirmó que las negociaciones sobre el «acuerdo pandémico» propuesto han «fracasado». Este fracaso, según Roguski, no deja otra opción al Órgano de Negociación Intergubernamental que proponer a las naciones la firma de un documento inacabado y el aplazamiento de los detalles hasta un «futuro muy lejano», mediante la aprobación de una propuesta de resolución del «acuerdo sobre pandemias«.

«Siempre han querido llegar a un acuerdo vacío de contenido para establecer un Convenio Marco y una burocracia completamente nueva (la Conferencia de las Partes) que estaría facultada para reunirse anualmente de manera indefinida», escribió Roguski. «Saben que no pueden mostrarnos los detalles de lo que realmente quieren hacer. Proponen un acuerdo incompleto y atemperado para poder tomar decisiones en el futuro, con la esperanza de que no les prestemos atención».

En otro post de Substack de 23 de abril, Roguski sostuvo que el Órgano de Negociación Intergubernamental está «recurriendo a una especie de chantaje negociador», al «intentar presionar a las naciones miembros de la OMS para que adopten y firmen un acuerdo incompleto» en la reunión de mayo». A juicio del periodista, la «amenaza no tan sutil» es que si los Estados partes no firman el documento incompleto, «no podrán seguir participando en las negociaciones posteriores para concretar los detalles».

Los Estados partes de la OMS, añadió Roguski, no se han puesto de acuerdo sobre los aspectos del «acuerdo pandémico» relativos al concepto «Una sola salud», al desarrollo de un sistema de acceso a patógenos y reparto de beneficios, a la financiación y a las normas financieras que rigen la Conferencia de las Partes. Sin embargo, la resolución exige al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la aplicación inmediata de cláusulas relativas a la «preparación, disposición y resiliencia», la «indemnización y responsabilidad relacionadas con vacunas y terapias durante pandemias», el «fortalecimiento de la reglamentación», y un «mecanismo financiero de coordinación».

Los Estados miembros pueden firmar el «acuerdo sobre pandemias» en la sede de la OMS en Ginebra del 28 de mayo al 28 de junio, y en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, del 8 de julio de 2024 al 7 de julio de 2025.

Las enmiendas al RSI otorgarían al director general de la OMS «poderes legislativos»

Las revisiones de las enmiendas propuestas al Reglamento Sanitario Internacional han dado lugar a un nuevo documento que, según la letrada Meike Terhorst, «parece menos terrible que el borrador anterior»; pero es «engañoso», añadió.

Al igual que Nass, Terhost señaló que el último borrador prevé la creación de un Comité de Cumplimiento y Aplicación del RSI, «destinado a facilitar y supervisar su aplicación y promover su cumplimiento». «Esto significa que si se declara una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII), una pandemia o emergencia pandémica, o una alerta de acción temprana, todos los Estados miembros tienen que responder y obedecer las órdenes del director general de la OMS, y las instituciones nacionales tienen que aplicar las medidas solicitadas, como cierres patronales, vacunación, cuarentena o restricciones de viaje», mencionó la abogada. Como resultado, advirtió, el director general tendrá «poderes legislativos» para declarar una ESPII y las medidas acordes que las naciones deban adoptar.

En su Substack del 22 de abril, Roguski enumeró varias propuestas «inaceptables» contenidas en el borrador más reciente de las enmiendas al RSI, entre ellas: requisitos de vacunación, propuestas para poner en cuarentena a los viajeros, propuestas para la implementación de «pasaportes de vacunas» y requerimiento de test como condición previa para viajar, mecanismos de vigilancia reforzados, y censura bajo el pretexto de atajar la desinformación.

Silvia Behrendt, fundadora y directora de la Agency for Global Health Responsibility (Agencia para la Responsabilidad Sanitaria Global), con sede en Austria, declaró a The Defender que, aparte de estas disposiciones, las enmiendas al RSI propuestas también violan el artículo 55, párrafo 2, del RSI vigente (2005). Esta cláusula exige que el director general de la OMS comunique los cambios propuestos al RSI a todos los Estados miembros al menos con cuatro meses de antelación a la Asamblea Mundial de la Salud. La OMS afirma que cumplió este requisito cuando «la Secretaría de la OMS distribuyó las propuestas de enmienda al RSI el 16 de noviembre de 2022″. Behrendt mostró su desacuerdo. «El nuevo borrador es, en gran medida, una nueva versión que nunca hemos visto», dijo. «Esto demuestra que no se ha cumplido el plazo porque no es tiempo suficiente» para los Estados miembros de la OMS. Y añadió: «Este tampoco es el borrador final. Tendrán una nueva sesión (de negociación) y volverá a haber cambios». El Grupo de Trabajo sobre Enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional se reúne del 22 al 26 de abril.

Behrendt opinó que se trata de un proceso especialmente gravoso para los Estados más pequeños, que se enfrentan a una doble negociación en relación con el «acuerdo sobre pandemias» y las enmiendas al RSI, pero carecen de capacidad para seguirle el ritmo a ambos. «Se trata de un efecto cascada y es una situación muy compleja porque se negocia sobre la misma materia. Nunca antes se ha hecho esto en derecho internacional», dijo Behrendt, advirtiendo que la Unión Europea (UE) forma parte de las negociaciones de ambas propuestas como entidad separada, aunque sus Estados miembros individuales también intervengan en el proceso negociador.

La letrada Meike Terhorst destacó que la UE carece de autoridad para participar como parte separada en estas negociaciones, advirtiendo que la política de salud pública en la UE es dominio exclusivo de los Estados. Según Behrendt se trata de un intento de la UE de «tomar la iniciativa» en política de salud pública. Terhorst añadió que la UE, defensora de los pasaportes sanitarios digitales y de la identidad digital, está «adquiriendo cada vez más poder» y, junto con otros Estados miembros y partes negociadoras, intenta apresurar la aprobación de ambas propuestas antes de las elecciones presidenciales de este año en Estados Unidos, donde dos de los tres principales candidatos se oponen a la OMS. Behrendt opinó que el reciente brote de gripe aviar es una razón más para que la OMS se apresure a aprobar ambas propuestas. «Es muy interesante que surja ahora», dijo, señalando el momento en que se produjo el brote, justo antes de la Asamblea Mundial de la Salud de este año.

Además de los Estados, hay otras partes que intervienen en las negociaciones en calidad de partes interesadas oficiales de la OMS, como la Fundación Bill y Melinda Gates o la International Federation of Pharmaceutical Manufacturers and Traders (Federación Internacional de Fabricantes y Comerciantes Farmacéuticos), las cuales, a juicio de Behrendt, «han dominado» los procesos de negociación de las dos propuestas de la OMS.

Crece la oposición mundial a las propuestas de la OMS

Terhorst afirmó que la oposición mundial a las dos propuestas de la OMS sigue creciendo. El 16 de abril, el Parlamento holandés aprobó una moción en la que pedía al gobierno del país que pospusiera su voto sobre las enmiendas al RSI, a la Asamblea Mundial de la Salud que tendrá lugar en mayo, porque las enmiendas se presentaron menos de cuatro meses antes de la Asamblea. El gobierno holandés no está obligado por la moción, dijo Terhorst, pero destacó el amplio apoyo del que aquella gozó en el Parlamento. «Incluso partidos que estuvieron muy a favor de todas las medidas COVID-19 opinaron que esto no era legal».

Terhorst mencionó también que el gobierno holandés había presentado con anterioridad una reserva contra las enmiendas al RSI de 2022 (una petición legal solicitando más tiempo para revisarlas), pero no ha hecho pública la carta formal de reserva alegando que se trata de «información diplomática». «¿Por qué es una cuestión de información diplomática? Es una cuestión legal y el Parlamento debería poder verificar que se ha enviado esa carta», dijo Terhorst, añadiendo que el Parlamento holandés nunca ratificó el RSI (2005), quizás porque es inconstitucional.

La semana pasada, decenas de miles de manifestantes se reunieron en Japón para oponerse a las dos propuestas. Y el mes pasado, el Senado de Luisiana votó por unanimidad prohibir la participación de la OMS en la política sanitaria del estado, mientras que los legisladores de Uganda se oponían igualmente a las dos propuestas.

El 2 de mayo, la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. organizará una audiencia «para recabar la opinión de las partes interesadas y de expertos en la materia con el fin de ayudar a informar y preparar la participación del Gobierno de EE.UU. en la Asamblea Mundial de la Salud». La audiencia será pública, pero los interesados deben confirmar su asistencia antes del 26 de abril.

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