¿Por qué protestan los agricultores holandeses?
Por James Patrick, Director de Cine
NITROGEN 2000: La batalla de los ganaderos holandeses por conservar sus tierras
BigPicture.Watch estrenará en noviembre una película de 30 minutos en la que se detalla lo que realmente está ocurriendo con la presión para eliminar a los ganaderos holandeses. Este artículo está escrito por el director de la película, James Patrick.
La cultura de Holanda ha estado siempre ligada directamente a su larga historia de orgullosos ganaderos.Las nuevas políticas pretenden eliminar el modo de vida de estos agricultores. La contaminación por nitrógeno es la razón principal que citan los políticos para eliminar las tierras de cultivo en Holanda, dejando a los agricultores holandeses sin ninguna opción para sustentarse. Más del 50% de los agricultores se quedarán sin trabajo para el verano de 2023. El gobierno holandés ha declarado la guerra a su propia cultura.
Mientras conducía por Holanda, un país más pequeño que Virginia Occidental con casi diez veces su población, observé una imagen común, una llamada de auxilio. Las banderas invertidas de la nación holandesa ondean en lo alto de los mercados, los comercios, las plazas y las puertas de las casas de los ciudadanos: una señal de socorro. Este símbolo tiene sus raíces en el código marítimo: cuando un barco está en peligro, ondea su bandera nacional al revés. También se siente como un símbolo de la forma en que opera el gobierno: en contra de los intereses del pueblo, utilizando una lógica retrógrada para el beneficio personal, dando la vuelta al orden de las cosas. Una de cada tres granjas del campo holandés ha amontonado fardos de heno y ha pintado carteles que dicen «Se vende la tierra» y «Ayuda». Media docena de agricultores ya se han suicidado por estas nuevas políticas que han destruido por completo su modo de vida y el de sus hijos.
Para llegar al fondo de la historia, decidí investigar yo mismo. Me aventuré a viajar a Holanda para reunirme con los líderes de dos de los grupos de agricultores más influyentes que luchan por su medio de vida, con dos miembros del Parlamento holandés que están en lados opuestos de la cuestión, y con un científico de alto nivel del gobierno que critica los modelos generados por ordenador que se utilizan para justificar estas políticas que están despojando a los agricultores de sus puestos de trabajo. También he hablado con las víctimas de esta nueva política, los agricultores que están a punto de perderlo todo.
A través de mis viajes he descubierto que durante los últimos 30 años ha habido un plan gubernamental sigiloso relacionado con las regulaciones del nitrógeno que ahora se están usando como arma para remodelar el paisaje holandés y privar de derechos a las granjas familiares que han estado prosperando durante más de 15 generaciones. Un partido político en particular, llamado D66, es el más firme defensor de estas nuevas políticas antiagrícolas. El D66 es un consorcio de ONGs dirigido por grupos de interés turbios, los medios de comunicación y los administradores estatales de un fondo de 25.000 millones de euros llamado Fondo de Transición Agrícola, cuyo objetivo es comprar las tierras de los agricultores.
En julio de 2023, más del 50% de los ganaderos y productores de leche de Holanda se verán abocados a la quiebra, y ningún medio de comunicación, ni de los más importantes ni de los que no lo son, tiene en cuenta esta compleja historia.
A los agricultores que se basan en generaciones de trabajo duro, familia y amor por su oficio se les dice ahora que ya no hay lugar para ellos. Se preguntará por qué el gobierno holandés está tan empeñado en destruir el sector más emblemático de su país .Nos dicen que es por el nitrógeno. El nitrógeno, un gas que constituye el 78% de la atmósfera y que en otra forma, el amoníaco, es el elemento más común de los fertilizantes modernos. El gobierno afirma que el Nitrógeno está dañando el suelo, el mismo Nitrógeno que se utiliza para hacer crecer las plantas. Afirman que si los niveles de nitrógeno son demasiado altos, un puñado de 10 plantas comunes nativas de la región (como las orquídeas) recibirán menos luz solar debido al crecimiento excesivo de ortigas y árboles, perjudicando así la biodiversidad de la región. Pero, ¿por qué debe el gobierno dictar qué se cultiva y qué no? ¿No debería hacerlo la propia madre naturaleza? ¿Por qué cultivar 10 plantas concretas y no otras mil que crecerían de forma natural en la zona? Si se dejara a la naturaleza a su aire, los bosques volverían a crecer, devolviendo a la naturaleza a una época anterior al ser humano, pero estas leyes lo prohibirían. Esto pone a los propietarios de las tierras en una posición precaria, lidiando con meticulosos y difíciles agentes de medición de nitrógeno dirigidos por un «Ministro del Nitrógeno» en una distópica broma de mal gusto kafkiana donde nada es lo suficientemente bueno para el invisible amo de la tierra.
A principios de los años 90, la UE creó el programa de preservación del medio ambiente «Naturaleza 2000», con un nombre más propio de una película de serie B de los años 70 que de un programa gubernamental. «Naturaleza 2000» designó el 18% de las naciones de la UE como zonas «Naturaleza 2000» que no pueden ser perturbadas de ninguna manera, incluida la repoblación forestal. En la mayoría de los países de la UE, estas zonas «Nature 2000» se encuentran en grandes áreas de bosque. Pero Holanda, que es una de las regiones más desarrolladas de Europa occidental, no tiene bosques desde hace siglos, y las zonas protegidas en el marco de la iniciativa «Naturaleza 2000» están repartidas en 160 pequeñas parcelas, en su mayoría privadas. Esto socava considerablemente los derechos de propiedad de estos agricultores, así como de todas las explotaciones adyacentes, ya que ahora están sometidas a un severo escrutinio normativo.
Entonces decidí investigar las ONG que está detrás de todo esto, impulsando y orientando las políticas de nitrógeno y biodiversidad decididas por el gobierno. Descubrí que esas ONG estaban dirigidas por ejecutivos de Big Tech, Chevron y una poderosa familia de banqueros holandeses. También oí decir a los agricultores locales que, una vez que se vean abocados a la bancarrota por estas nuevas normativas y que el gobierno compre sus tierras a precios más bajos, las mismas ONG serán las encargadas de custodiarlas. Así que la estafa es la siguiente: las corporaciones corruptas consiguen que los contribuyentes paguen por la tierra a través del Fondo de Transición Agrícola de 25.000 millones de euros, lo que les permite apoderarse de las tierras de los agricultores sin pagar un céntimo
El distópico gobierno holandés ha fijado sus límites máximos de nitrógeno permitidos en las zonas «Nature 2000» 200 veces más bajos que Dinamarca y 100 menos que la vecina Alemania. Como resultado, muchos agricultores están trasladando sus operaciones a estos países y más allá en el este de Europa
Los gobiernos holandeses, para justificar sus afirmaciones de que el nitrógeno es contaminante y debe reducirse en las zonas «Nature 2000», utilizaron un modelo informático llamado AERIUS. Este modelo informático ha sido criticado por un preeminente científico gubernamental llamado profesor Han Lindeboom, profesor emérito del Centro de Investigación Marina de la Universidad de Wageningen. Aunque está de acuerdo en que el nitrógeno puede considerarse un problema medioambiental, critica el modelo utilizado por el gobierno, calificándolo de irremediablemente defectuoso y la base injusta de su ataque a los agricultores.
En esta película exclusiva de 30 minutos, llegamos al fondo de la historia
Otras cuestiones que se plantean en esta historia son las siguientes
¿Por qué el gobierno holandés impulsa una política que hará subir los precios de los alimentos en un momento en que la escasez de alimentos en todo el mundo nos afecta a todos? ¿Qué significa esto para el futuro de nuestro suministro de alimentos? Pudimos hablar con uno de los principales defensores de estas nuevas políticas sobre el nitrógeno, el diputado Tjeerd de Groot. Nos dijo que los precios de los alimentos son demasiado bajos y deben subir. ¿Es así o esta afirmación sólo apoya los objetivos de la política que defiende? ¿Qué piensa la gente? Después de décadas de abogar por la «Seguridad Alimentaria», ¿por qué el gobierno holandés defiende ahora una política que hace que Holanda dependa completamente de la producción de alimentos del extranjero?
Otra pieza del rompecabezas corrupto es el nuevo proyecto TriState City, que pretende tratar a Holanda y partes de Bélgica y Alemania como una megaciudad. La iniciativa de desarrollo está respaldada por la organización patronal holandesa VNO-NCW, los promotores inmobiliarios, los fondos de pensiones y el consejo económico de Utrecht y sus defensores. Este proyecto convertirá la región en una «potencia urbana sostenible» En esencia, se trata de una iniciativa de desarrollo regional que seguramente aprovechará parte del terreno liberado una vez que los agricultores se hayan ido. Convenientemente, las estrictas regulaciones de nitrógeno del gobierno no tratan el nitrógeno producido por el desarrollo urbano como lo hacen con el nitrógeno producido por los agricultores.
Con el aumento de las conversaciones sobre la regulación del nitrógeno en Canadá y la declaración de la flatulencia de las vacas como contaminación en todo el mundo, esta estrategia de utilizar los gases y elementos ambientales comunes como una táctica de miedo para lograr el control económico y político sobre la gente está en aumento. Debemos estar atentos y ser escépticos ante estos argumentos. Lo que está ocurriendo ahora en Holanda se extenderá al resto del mundo si no se le pone freno. Es una historia nefasta que nadie podrá ignorar muy pronto y que todo el mundo debe comprender.
Mantengamos a Holanda como el último campo de batalla y evitemos que esto se extienda por todo el mundo.
Vea NITROGEN 2000 para conocer las respuestas a estas preguntas y otras más en una de las historias más importantes de nuestro tiempo. La producción de alimentos, la recuperación de tierras privadas y las políticas medioambientales cuestionables se están utilizando para expulsar a los agricultores de varias generaciones de sus tierras en una lucha de poder entre David y Goliat. ¡El momento de luchar es AHORA!
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