El marcaje biométrico-digital de todos los ciudadanos del mundo se hace realidad
Poco después de conocerse que unos piratas informáticos están poniendo a la venta los datos de identidad de la mayoría de los indios de la mayor base de datos de identidad digital del mundo, el Parlamento Europeo y el Consejo han acordado introducir algo similar para los europeos, mientras Washington elogia la versión ucraniana como modelo de exportación y Bill Gates quiere imponer de por vida un marcador digital biométrico a cada recién nacido en Kenia.
A principios de octubre, la empresa de seguridad informática Resecurity anunció que unos piratas informáticos habían robado los datos biométricos de identidad de más de 800 millones de indios de la base de datos gubernamental Aadhaar y los estaban poniendo a la venta. Resecurity adquirió 400.000 registros de datos y verificó su autenticidad. Los afectados no habían sido informados del robo por la organización desconocida cuyos datos fueron sustraídos. Al parecer, además del número Aadhaar, los archivos de datos contienen el nombre, el apellido paterno, la dirección, el número de pasaporte, la edad y el sexo.
Según Rescurity, los posibles compradores pueden utilizar estos datos para saquear las cuentas bancarias en línea de los afectados y cometer fraudes en la devolución de impuestos a su costa.
El incidente pone de manifiesto los enormes problemas para la protección de los derechos civiles que conlleva una base de datos de este tipo, cuyos datos se utilizan para todos los fines de identificación imaginables. Las garantías de que el sistema es seguro han demostrado ser manifiestamente falsas, y no es la primera vez. El nivel de seguridad lo determinan las plataformas con acceso a los datos, que son las menos expertas y las que manejan los datos de forma más descuidada. En este caso, se desconoce la puerta de entrada para el robo de datos. En otros grandes casos ocurridos este año, se sospechó que la puerta de entrada había sido la base de datos de pruebas Covid del Consejo Indio de Investigación Médica(ICMR), vinculada a los números Aadhaar de las personas sometidas a las pruebas, y una base de datos que identificaba a los clientes de teléfonos de prepago, respectivamente.
Si una misma base de datos es utilizada por un gran número de autoridades y proveedores para todo tipo de fines, el riesgo de pérdida de datos aumenta mucho y también los perjuicios para los afectados. Si también se roban los datos utilizados para la identificación biométrica, es decir, en el caso de las huellas dactilares y los escáneres de iris de Aadhaar, nada se opone a una suplantación de identidad completa. Como los lectores de datos biométricos se utilizan en todas partes para verificar la identidad, los delincuentes pueden obtener esos datos con relativa facilidad. Como no se pueden cambiar los rasgos biométricos como una contraseña, esto puede ser devastador para los afectados.
El gobierno indio afirma que el registro en la base de datos es voluntario. Sin embargo, todo tipo de servicios públicos exigen el registro y son tantos los proveedores privados que utilizan el sistema que la no inscripción supone la exclusión de muchos servicios y pagos gubernamentales. .
El Aadhaar europeo se llama Cartera de Identidad Digital
Completamente imperturbables ante estos sucesos, de los que prácticamente no se informó en Europa, el Consejo y el Parlamento de la UE anunciaron el 8 de noviembre que habían acordado un plan para exigir a todos los países de la UE que ofrecieran carteras de identidad digital en un formato estandarizado. Por supuesto, como en la India, su uso va a ser totalmente voluntario para los ciudadanos y sólo en su beneficio. Por supuesto, se promete que esta base de datos será 100% segura y no será utilizada por las autoridades con fines de vigilancia.
Sin embargo, nunca se ha informado de una oleada de descontento por el hecho de que los ciudadanos no tengan acceso a esa identidad digital controlada por el Estado. En realidad, esto se está introduciendo por el interés de corporaciones estadounidenses activas en todo el mundo, como Microsoft y Google, y de la agenda de vigilancia de Washington y los demás gobiernos implicados. Quieren establecer un sistema global que vincule ineludiblemente a todas las personas al sistema digital controlado por ordenador. Esto permitirá, en última instancia, vigilar y controlar todas las actividades de cualquier persona en cualquier lugar.
Esta agenda está siendo impulsada por el Foro Económico Mundial, la Fundación Gates y la Fundación Rockefeller, con el apoyo de Washington y de organizaciones internacionales controladas por Washington.
O bien conocemos todas estas bases de datos de identidad gestionadas por los gobiernos en India, Europa y África, o bien podemos suponer sin temor a equivocarnos que las grandes empresas informáticas estadounidenses están implicadas y que la NSA tiene acceso.
«Diia» de Ucrania como modelo de exportación, Kenia como importador
Ucrania también cuenta con una base de datos de identidad estatal de uso generalizado llamada Diia, que se introdujo con el apoyo oficial de Estados Unidos. Al igual que el modelo indio, se ofrece a otros países para que lo imiten. El ministro responsable de la digitalización, Mykhailo Fedorov, es un Joven Líder Global del Foro Económico Mundial. La revista del sector Biometric Update informa:
«Alrededor del 70% de sus ciudadanos disponen ya del DNI digital, que se utiliza para almacenar pasaportes biométricos, identificaciones fiscales y permisos de conducir, acceder a servicios públicos e incluso compartir inteligencia militar: Los usuarios pueden enviar la geolocalización de tanques enemigos a través de la aplicación. El proyecto Diia, creado en colaboración con USAID, la Fundación Eurasia y socios del sector privado, también está despertando interés en otros países que están aprendiendo de la experiencia ucraniana. (…) En enero de este año, USAID anunció que apoyaría a los países socios que se inspiren en Diia»
Por su parte, el Kenyan Post informaba recientemente:
«La Fundación Bill y Melinda Gates ha firmado un acuerdo con el gobierno keniano para asesorar sobre el despliegue previsto del documento de identificación digital (ID) apodado Maisha Namba. Maisha Namba será el documento de identidad de tercera generación con un número único que se asignará a cada keniano al nacer y se utilizará desde el nacimiento hasta la muerte. «Nuestro papel es siempre el de asesores. Podemos poner en contacto al gobierno con expertos técnicos y socios clave, pero estamos muy animados por lo que vemos y por el compromiso del Presidente», declaró a un periódico local el director general de la Fundación, Mark Suzman. «Tenemos una serie de ayudas específicas a la inversión en identidad digital. De hecho, lo proporcionamos a plataformas más amplias» El multimillonario se ha reunido con Ruto en una serie de encuentros desde que llegó al poder, con la mayoría de los compromisos envueltos en el secreto»
Las bases de datos biométricos de identidad digital se están exportando a muchos otros países siguiendo el modelo indio. Entre estos países figuran Nigeria, Etiopía y Kazajstán, Pakistán y Tailandia. No pasará mucho tiempo antes de que los servicios estadounidenses puedan vigilar desde sus ordenadores en Langley o Fort Meade a casi cualquier persona en la tierra (fuera de China). Los de China serán vigilados, por supuesto, aún más de cerca por las autoridades chinas.
Este artículo fue publicado originalmente el 12 de noviembre de 2023 por MONEY AND MORE, Blog de Norbert Häring
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